viernes, 9 de marzo de 2012

Mi viaje

La verdad debo ser la única pelotuda que esta tan al pedo un viernes a la 1 de la mañana que se pone a hacer un blog. No se si lo leera alguien, si queda en el olvido, si alguien está tan al pedo como yo que le interesa la vida de los demás, me soba. 


Hoy la verdad fue de esos días en que te sentís inútil. No moví el culo de la cama, no se si tengo suerte o si mi vida es patética.
Todo el mundo esta en clases, todos menos yo. Se supondría que tendría que ir al colegio, pero como nos estamos mudando a Brasil todo esta patas para arriba. No puedo creer lo que voy a decir pero extraño el colegio, extraño tener cosas que hacer, tener que ir a algún lado, encontrarte con alguien, pero bueno, ya fue. Cualquiera puede pensar, "que pelotuda, se la pasa pajeando todo el día y yo aca sentado" pero no se engañen, estar sin NADA que hacer y solo no tiene sentido. Lo bueno de estar al pedo es estar al pedo con amigos, si no pasa el tercer día y ya es un bajón.


Por eso mismo hice este blog, para que dentro de un mes me putee diciendo, "estuve escribiendo pelotudeces sin que nadie las lea en vez de dormir".


Hace poco volví de Europa. Hice una especie de "intercambio" sin que nadie viniera aca. En otras palabras, me fui yo y me quedé en la casa de una familia.
Nunca fui muy dependiente de mis papás, bah, de mi mamá y su marido. No tengo miedo a volar, a que me rapten, a que me violen, a que me prostituyan o me manden de esclava a África, todas esas pelotudeces que te dice la gente cuando les contas de tu viaje.
La verdad el viaje estuvo bárbaro, pero no es lo que se espera. NUNCA es como uno lo piensa.


Para empezar, allá hacía frío, MUCHO frío. Aterricé en Roma, estuve dos días. Roma, hermoso, callecitas empedradas, plazas con esculturas impresionantes, palacios, autos ecológicos, floreros en los balcones y tanos tirandote piropos. Es un lugar hermoso, y cada rincón que ves parece de película.




Después me fui un día a Florencia. Me acuerdo poco y nada, ya era el tercer día que estaba allá en Europa y estaba hecha mierda. Me acuerdo del Ponte Vecchio, un puente donde las parejas iban y dejaban un candadito. Me pareció re romantico eso, pero si se va todo a la mierda y vas a ese lugar y ves el candadito, esta para tirarse del puente al río. 



Me acuerdo del centro, lleno de tanos "metro". Sí, estan buenísimos pero se arreglan DEMASIADO, y encima usaban unas camperas inflables a lo Michelin, todas de colores fluoresentes. Osea, solamente a ellos les quedaban minimamente bien, si se lo llega a poner un argentino pensaría que es gay o me le cagaría de risa en la cara.


Después de eso nos tomamos un tren a París. 
Cuando llegué a París (al centro), lo primero que dije es "esto es Buenos Aires". Se parece muchísimo a Buenos Aires, por lo menos en la arquitectura. Es una ciudad hermosa, y es cierto, cuando vas por primera vez tenes como una sensación de hormigueo en el estómago y queres correr, saltar, cantar, bailar y fingir que estas en una película.




No voy a entrar mucho en detalles, lo que quiero decir es que SI, es una ciudad hermosa y lo más lindo que podés hacer es sentarte en un café y mirar la torre Eiffel, es increíble.


Y después fuimos a Londres, que es ahí donde empezó toda la locura de la convivencia, los ingleses, el subte, el instituto, etc. Eso lo voy a contar otro día porque ahora sinceramente no tengo ganas.


PD: Me saqué esta foto y ahora me creo artista, pero posta, me encanta. Ya estoy planeando hacerme un cuadro.




Mel.